lunes, 6 de febrero de 2012

MODELO DE LIDERAZGO SITUACIONAL



El modelo situacional de Hersey y Blanchard (1982)[1] es aplicado y valorado por algunos líderes actuales, porque permite modificar la conducta de liderazgo para adaptarlo de acuerdo a la situación que se presenta, en relación con la dimensión de madurez de los seguidores.
En ese sentido, las diversas situaciones que se dan (acorde con el grado de madurez o grado de capacidad de los dirigidos de asumir la responsabilidad de dirigir su propia conducta), requieren del ejercicio del liderazgo  situacional (un modelo diferente y adecuado del liderazgo acorde con la situación que se presente).


Liderazgo situacional para los LGP.

Cuando se trata de entrenar a los líderes de los Grupos Pequeños, es preciso percibir que cada uno de ellos tiene su grado de madurez medido en comparación con su comportamiento orientado a la relación (a las personas)  y su comportamiento orientado a la tarea, que en la grafica se expresa mediante secciones S1 hasta S4, que son las áreas que definen el estilo de liderazgo situacional. Los estilos pueden ser de imposición, de convencimiento, de participación o de delegación, siendo cada estilo  el adecuado para el nivel de madurez de los seguidores.
En tal sentido, se propone un entrenamiento adecuado para los LGP siguiendo los  cuatro estilos de liderazgo situacional.
Líder con grado de madurez 1 (M1)
Cuando un LGP combina un alto grado de comportamiento centrado en la tarea, como dar instrucciones concretas de trabajo, con un bajo grado de comportamiento en sus relacionamiento, estamos ante el caso de un estilo de liderazgo conocido como "imposición” o dar órdenes que es el apropiado para miembros que se ubican en la sección 1 (S1) con bajos niveles de madures. El LGP con estas características (M 1) no está dispuesto ni es capaz de asumir la responsabilidad de hacer algo que requiera dirección y claridad en la conducción de los Grupos Pequeños.

Líder con grado de madurez 2 (M2)
Pero cuando en un LGP se combinan un alto grado de orientación a la tarea con un alto grado de relación estamos ante el caso de un estilo de liderazgo que se denomina de “convencimiento”, en el que ya no se dan órdenes directas sino que se dialoga y se convence al seguidor o aprendiz, lo cual es el estilo apropiado para miembros que se ubican en la sección 2 (S2) que son LGP con una madurez que está saliendo del grado bajo hacia el alto de madurez. El LGP con estas características (M2) todavía no puede desempeñar solo su papel de liderazgo pero de todos modos quiere asumir la responsabilidad.
Líder con grado de madurez 3 (M3)
Ahora cuando el comportamiento de un LGP se caracteriza por la alta relación con baja orientación a la tarea, estamos ante el caso de un estilo de liderazgo que se denomina de “participación”, en el que el líder ya sabe lo que tiene que hacer, sin embargo necesita ser motivado y animado en ciertas áreas de sus labor, este estilo es el apropiado para LGP que se ubican en la sección 3 (S3) que son líderes que han alcanzado la madurez. Los LGP con estas características (M3) son aquellos que pueden desempeñar solos el liderazgo de los GP, pero no quieren o no se animan a asumir la responsabilidad.

Líder con grado de madurez 4 (M4)
Finalmente tenemos el caso de los LGP ubicados en la sección 4 (S4) donde se manifiesta una conducta de baja orientación a la tarea y a las relaciones, este estilo se conoce como de “delegación”, es apropiada para aquellos líderes que han alcanzado el alto grado de madurez (M4) que pueden y  quieren asumir la responsabilidad de liderar los Grupos Pequeños por sí mismos. Ellos ya no necesitan de mayor intervención de parte de su líder entrenador y por lo tanto están capacitados para convertirse en multiplicadores y entrenadores de nuevos LGP.
El modelo de liderazgo situacional ha sido criticado porque no ha sido plenamente validado en sus estilos (Imposición, convencimiento, participación y delegación), porque no se tiene una sistemática forma de medir la madurez de los liderados y por su excesiva flexibilidad que dificulta su aplicación.
Sin embargo, el modelo situacional permite reconocer la capacidad y motivación de los líderes de los GP, la orientación de su conducta y su grado de madurez, lo cual también permite adecuar el estilo de liderazgo a ser aplicado durante su entrenamiento.
Dios quiera que los conceptos y principios básicos de esta lección puedan ser útiles para la formación y desarrollo de los LGP eficientes y totalmente comprometido para formar GP saludables y perdurables en la IASD.

por 

Dr. Rubén Jaimes Zubieta
Universidad Peruana Unión



[1] Hersey, P. y Blanchard K.H. (1982). Management of Organizational Behavior: Utilizing Human Resources. Englewoods Cliffs, N.J.: Prentice Hall. Citado por Emilio Sánchez Santa-Bárbara. Teoría del liderazgo situacional en la Administración local: validez del modelo. Psicothema 2000. Vol. 12, nº 3, pp. 435-439





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